Europa enfrenta una nueva ola de calor extremo en este inicio de agosto de 2025, con temperaturas que rápidamente retornan a los niveles más altos del año y elevan el riesgo de incendios, cortes de energía e impactos en la salud pública.
Calor persistente y rampante en todo el continente
Un “domo de calor” se está consolidando sobre el oeste y centro de Europa, con un avance hacia el este y norte previsto para prolongarse hasta mediados de agosto. Se prevé la reaparición de máximas en torno a los 40 °C o más en Francia, Italia y los Balcanes, mientras que en la Península Ibérica las temperaturas oscilarán entre los 30 y 40 °C en los próximos días.
Un verano letal y vinculado al cambio climático
La primera ola significativa del verano ya cobró la vida de aproximadamente 2.300 personas en doce ciudades europeas, entre el 23 de junio y el 2 de julio. Científicos estiman que 1.500 de esos fallecimientos fueron exacerbados por el cambio climático.
España bajo alerta roja y primeros fallecimientos de agosto
España ya registró su primera víctima mortal por golpe de calor en lo que va de agosto: un hombre de 85 años falleció en Badajoz. Las agencias meteorológicas han activado alertas rojas y naranjas en múltiples regiones, incluyendo Andalucía, Galicia y Madrid, con valores de hasta 42 °C previstos.
Incendios devastadores y evacuaciones masivas
El sur de Francia vive su mayor incendio desde hace casi 80 años. En la región de Aude se consumieron entre 16 000 y 17 000 hectáreas, con una mujer fallecida, 18 heridos (incluidos bomberos), y 2.000 evacuados. Se movilizaron casi 2 000 bomberos ante la emergencia.
En paralelo, la situación de incendios se extiende por otras zonas del Mediterráneo, incluida Andalucía en España, donde turistas fueron evacuados de campings y zonas costeras.
La nueva ola de calor también tensiona el sistema eléctrico. En Francia, el calor extremo amenaza el funcionamiento de plantas nucleares que necesitan ríos para refrigeración, generando riesgos de corte y aumento del precio de la energía
