Durante su concierto en el Palacio de los Deportes, en la Ciudad de México, el artista colombiano Maluma sorprendió al público al detener inesperadamente su presentación para llamar la atención a una asistente que llevaba a su hijo de apenas un año en brazos.
Visiblemente preocupado por la seguridad del menor, el cantante expresó:
“¿Usted cree que es una buena idea traer a un bebé de un año a un concierto donde los decibeles están en la puta mierda y el sonido está durísimo? … La próxima vez protéjale los oídos.”
El artista añadió que esa situación le pareció un acto de irresponsabilidad, ya que la madre movía al bebé “como si fuera un juguete” y explicó que, en tanto padre (con su hija París, nacida el 9 de marzo), él nunca la habría traído a un espectáculo con ese nivel de ruido.
La intervención de Maluma fue aplaudida por parte del público presente, y rápidamente se viralizó en redes sociales, generando un intenso debate sobre los límites entre ser consciente del entorno y el respeto a la disposición del público.