Home / Política / Crisis en el oficialismo: audios, censura y un escenario electoral cada vez más adverso

Crisis en el oficialismo: audios, censura y un escenario electoral cada vez más adverso

El gobierno de Javier Milei atraviesa el momento más delicado desde su asunción. La difusión de audios que comprometen a su hermana y mano derecha, Karina Milei, derivó en una reacción que muchos especialistas califican como autoritaria: un juez aliado, Alejandro Maraniello, prohibió la publicación del material, en una clara vulneración a la libertad de expresión.

La decisión no pasó desapercibida: Maraniello es un magistrado envuelto en múltiples polémicas y acumula numerosas denuncias en su contra, incluidas varias por acoso sexual y maltrato laboral. Que haya sido justamente él quien salió a blindar judicialmente al Ejecutivo alimenta aún más la sospecha de que el oficialismo está dispuesto a todo para frenar el impacto político del escándalo.

El gobierno intentó instalar la idea de que las grabaciones responden a una “operación de inteligencia”. Sin embargo, el remedio terminó siendo peor que la enfermedad: las sospechas sobre corrupción y coimas en áreas sensibles como discapacidad, sumadas a las internas cada vez más visibles, erosionaron la credibilidad de un gobierno que había hecho de la “libertad absoluta” su bandera.

A días de la elección bonaerense, el clima en el oficialismo es de máxima tensión. La campaña de La Libertad Avanza se ve jaqueada por la desconfianza ciudadana, el derrumbe del consumo, la pérdida de aliados estratégicos y la retirada de los principales militantes digitales que hasta hace poco eran la voz del mileísmo en redes sociales. La figura de Karina Milei, hasta hace semanas central en el armado político, aparece ahora como una de las más golpeadas por la crisis.

Las encuestas anticipan un panorama sombrío: en el Conurbano, especialmente en la tercera sección electoral —bastión histórico del kirchnerismo— el oficialismo teme una derrota abultada. En la primera sección, donde aún aspira a dar pelea, los sondeos muestran apenas una paridad en el margen de error. La escena recuerda a un gobierno que llegó prometiendo el fin de “la casta”, pero que hoy se hunde en sus propias contradicciones.

Los audios filtrados, el intento de censura y las sospechas de corrupción no solo complican la campaña: perforan la narrativa moral que le había dado a Milei un fuerte apoyo en su electorado más fiel. Y mientras tanto, la inflación contenida en las estadísticas no alcanza para tapar el malhumor social por la falta de respuestas en jubilaciones, discapacidad y empleo.

En resumen, el oficialismo enfrenta una tormenta perfecta. La prohibición de difundir información pública, la interna feroz y los reveses electorales, como el último lugar en las elecciones ejecutivas de Corrientes, dejan al gobierno sin margen para mostrar autoridad ni rumbo. Un escenario que muchos describen como el principio de un rápido desgaste político, con un presidente atrapado en un embudo del que cada vez le resulta más difícil salir.

Etiquetado: