El canciller Gerardo Werthein presentó este miércoles su renuncia al presidente Javier Milei, según confirmaron diversos medios y fuentes oficiales. La salida del jefe de la diplomacia nacional se produce en un contexto de tensiones internas y rumores de una reestructuración del gabinete tras las elecciones legislativas. Werthein, empresario y ex embajador argentino en Estados Unidos, asumió como ministro de Relaciones Exteriores en noviembre de 2024. Durante su gestión encabezó negociaciones comerciales con Estados Unidos y acompañó a la delegación argentina en diversas giras internacionales, incluidos encuentros con autoridades norteamericanas.
Según los reportes, la dimisión ya había sido anticipada por rumores y notas que señalaban una próxima reconfiguración del gabinete luego de los comicios. La salida del canciller estaba prevista para concretarse tras las elecciones, y que su decisión se vio acelerada por tensiones internas vinculadas a la creciente influencia del asesor presidencial Santiago Caputo, dirigente cercano al “triángulo de hierro” del gobierno.
Fuentes periodísticas también ubican al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, entre los funcionarios que podrían abandonar sus cargos en el marco del reordenamiento del Ejecutivo. La movida se enmarca en una estrategia de Milei para reforzar su equipo de cara a la etapa política que sigue a las elecciones. Desde el Palacio San Martín aún no se difundió un comunicado oficial detallando los motivos de la renuncia ni la fecha en la que el presidente Milei formalizará su aceptación o designará un reemplazo. Fuentes cercanas al ministerio indicaron que la decisión fue comunicada directamente al mandatario.
La salida de Werthein llega en un momento de alta volatilidad política dentro del gobierno, en el que se perciben tensiones entre los funcionarios con perfil técnico y la creciente influencia de asesores con perfil político. El cambio podría implicar un giro en la orientación de la política exterior o en el equipo de colaboradores que operan desde la Casa Rosada. Analistas citados por la prensa advierten que cualquier modificación en la Cancillería tendrá impacto en las relaciones bilaterales, especialmente con socios como Estados Unidos e Israel, con los que Werthein tuvo acercamientos. Por lo pronto, la noticia mantiene en expectativa a la agenda internacional del país: organismos y contrapartes extranjeras seguirán atentos a la designación del nuevo titular de la Cancillería y a la continuidad —o cambio— de las políticas exteriores impulsadas hasta ahora.










