Ciudad del Vaticano, 7 de mayo de 2025 — En la jornada inicial del cónclave, el humo negro que emergió esta tarde de la chimenea de la Capilla Sixtina confirmó lo que muchos esperaban: los cardenales aún no alcanzaron el consenso necesario para elegir al sucesor del Papa Francisco.
El tradicional signo, visible desde la Plaza de San Pedro ante miles de fieles y turistas, indica que ninguna de las primeras votaciones logró los dos tercios requeridos para consagrar al nuevo pontífice.
El ambiente, cargado de expectativa y oración, dio paso a la resignación momentánea entre los presentes. “Fumata negra” es el anuncio oficial de que, por ahora, el trono de Pedro sigue vacante.
Desde la muerte de Francisco, ocurrida el pasado 21 de abril, los 133 cardenales electores se han reunido en estricta reserva, siguiendo los protocolos históricos del cónclave. La diversidad de perfiles —con una Iglesia más global que nunca, marcada por tensiones entre sectores progresistas y conservadores— parece estar prolongando las deliberaciones.
Los nombres que más suenan entre los posibles sucesores son los del cardenal italiano Pietro Parolin, el filipino Luis Antonio Tagle, el africano Fridolin Ambongo y el húngaro Peter Erdö, entre otros.
Se espera que mañana continúen las votaciones, con posibilidad de fumatas tanto por la mañana como por la tarde. La atención del mundo católico sigue puesta en Roma, mientras la Iglesia busca una figura que encarne el legado de Francisco y los desafíos del presente.
