La divisa cotiza a $1.210 y el índice bursátil cayó un 2,8 %. Economistas advierten que el Gobierno sostiene el tipo de cambio con endeudamiento récord.
En un contexto de creciente fragilidad financiera, el dólar blue cerró este martes en $1.210, marcando una leve alza respecto a la jornada anterior y consolidando su brecha con el tipo de cambio oficial, que se mantiene artificialmente bajo. Al mismo tiempo, el índice bursátil Merval registró una caída del 2,8 %, ubicándose en torno a los 2 millones de puntos, en una jornada marcada por ventas masivas y pérdida de confianza en los activos argentinos.
Mientras tanto, el Gobierno nacional continúa acumulando deuda externa para sostener la estabilidad cambiaria y cumplir las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI), en medio de la revisión técnica que lleva adelante una misión del organismo en Buenos Aire.
Según informes del Ministerio de Economía, el Ejecutivo ha colocado más de USD 45.000 millones en deuda en lo que va del año, mientras que la deuda total asciende ya a USD 270.000 millones, el valor más alto desde la crisis de 2001. Buena parte de estos fondos han sido utilizados para reforzar las reservas del Banco Central y frenar una escalada del dólar, especialmente en el mercado paralelo.
Además, el Banco Central amplió su posición vendedora en contratos de dólar futuro, alcanzando los USD 1.900 millones, en una clara señal de intervención indirecta para frenar expectativas de devaluación sin quemar reservas.
La jornada financiera también estuvo marcada por una fuerte caída del Merval, el principal índice de acciones de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, que retrocedió un 2,8 %. Las bajas más pronunciadas se registraron en empresas del sector bancario y energético, afectadas por la falta de señales claras sobre el rumbo fiscal y monetario.
Analistas del sector financiero atribuyen la caída a la desconfianza creciente de los inversores frente a la sostenibilidad del modelo económico que encabeza el presidente Javier Milei, basado en ajuste fiscal extremo, tipo de cambio controlado y un endeudamiento constante.
Esta semana, una misión técnica del Fondo Monetario Internacional arribó a Buenos Aires para evaluar el cumplimiento del acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF) por USD 20.000 millones. Entre las metas pactadas se destaca la acumulación de USD 4.400 millones en reservas netas antes de fin de año, un objetivo que los economistas consideran difícil de alcanzar sin recurrir a nuevo endeudamiento o a una devaluación postergada.
“El Gobierno está manteniendo el dólar planchado a costa de tomar deuda. Es una estrategia insostenible más allá de octubre”, expresó esta tarde el economista Hernán Letcher en declaraciones a Radio Con Vos.
Con las elecciones legislativas de octubre a la vista, el oficialismo busca mantener la paz cambiaria como principal herramienta de contención social. Sin embargo, la fragilidad estructural del programa económico, sumada a la escasa inversión privada y la caída del consumo, amenaza con convertir la calma financiera actual en una tormenta post-electoral.