Un operativo conjunto de la Comisaría 9° y personal de Tránsito rescató a una bebé de 7 meses que se estaba ahogando cerca de la Plaza San Martín. El rápido accionar de los uniformados evitó una tragedia, demostrando un fuerte compromiso con la comunidad.
El hecho se produjo la noche del domingo 6 de julio, cuando el móvil 1-962, bajo el mando del Comisario Juan Páez, patrullaba la zona junto con la Oficial Inspectora Milagros Becerra. Según relatan medios locales, un transeúnte advirtió que la pequeña, hija de Valentina Lemos (21), tenía dificultades para respirar.
La Inspectora Becerra, junto con el Inspector de Tránsito Escudero, tomaron a la bebé en brazos y aplicaron sobre ella la maniobra de Heimlich, indicada para liberar obstrucciones graves en las vías respiratorias. Las crónicas destacan que en segundos la bebé recuperó el aliento.
Pocos minutos después, llegó una ambulancia al lugar, pero los médicos constataron que no era necesario trasladar a la menor al hospital, al haber quedado fuera de peligro gracias a la exitosa intervención.
La maniobra de Heimlich consiste en aplicar compresiones abdominales para expulsar lo que bloquea la tráquea. Se utiliza cuando la persona no puede hablar, toser o respirar. Si se realiza correctamente, puede salvar vidas en segundos. Sin embargo, debe ser aplicada con precisión para evitar lesiones.
El hecho tuvo amplia repercusión en redes como Facebook e Instagram, con usuarios locales que elogiaron la eficacia y profesionalismo de Becerra, Escudero y el Comisario Páez.
El jefe de la Comisaría 9°, Comisario Páez, destacó que la acción “reafirma el compromiso de la fuerza con la vida y la gente” y que este tipo de capacitación en primeros auxilios es parte de la formación continua de los efectivos.
Gracias a la intervención urgente de dos agentes policiales y un inspector de Tránsito, una situación potencialmente trágica se resolvió con éxito, devolviendo la sonrisa y tranquilidad a una joven madre. Este operativo demuestra que la formación y la reacción inmediata pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.