El gobierno nacional oficializó un fuerte ajuste en los impuestos sobre los combustibles líquidos (ICL) y el impuesto al dióxido de carbono (IDC), a través del Decreto 441/2025. Las medidas comenzarán a regir el 1° de agosto, trasladándose directamente a los surtidores y encareciendo tanto la nafta como el gasoil.
Según lo detallado en el decreto, los aumentos que estaban pendientes de todo 2024 y el primer trimestre de 2025 comenzarán a aplicar en dos etapas: una parte se concretó en julio y el grueso entra en vigencia en agosto.
Cuánto sube el impuesto por litro
- Naftas: $6,620 en ICL + $0,405 en IDC
- Gasoil: $5,346 de ICL + $2,895 (diferencial) + $0,609 de IDC
Estas subas inciden directamente en los precios finales al consumidor.
El impacto porcentual se estiman entre un 3% y 6% adicional sobre los valores actuales, dependiendo de si las empresas petroleras trasladan completamente los aumentos programados.
La suba tributaria llega en un contexto de caída del consumo de combustibles, con una retracción interanual del 5% registrada por la Secretaría de Energía en el mes de julio, y una demanda en descenso en el sector transporte y agrícola.
El gobierno argumenta que estos ajustes son necesarios para equilibrar finanzas públicas, compensar la reducción previa del Impuesto PAIS y avanzar con una política fiscal más sostenible.
El impacto final en surtidores dependerá de la decisión que tome YPF, principal proveedor estatal. Por ahora, compañías privadas como Shell, Axion y Puma ya aplicaron aumentos de hasta el 5% en sus precios, amparándose en la reciente devaluación y los ajustes impositivos.
Por ejemplo, en CABA la nafta súper ronda los $1.186 por litro y el gasoil supera los $1.191, según tarifas vigentes en YPF. Los valores podrían subir aún más en agosto