El Tribunal de San Luis dictó este miércoles la máxima pena para Marina Silva, acusada de asesinar a sus hijos de 7 y 9 años en su vivienda de Juana Koslay. El fallo llegó tras un juicio que estremeció a toda la provincia.
En un fallo emitido este miércoles, la Justicia provincial condenó a cadena perpetua a Marina Silva, la mujer acusada de haber asesinado a sus dos hijos pequeños en una vivienda del barrio Los Eucaliptos de Juana Koslay.
El crimen, ocurrido en 2023, conmovió a toda la comunidad puntana por la brutalidad de los hechos y por las circunstancias en las que fueron hallados los cuerpos de los niños, de 7 y 9 años, dentro de la casa familiar.
Durante el juicio, los peritos psiquiátricos confirmaron que Silva comprendía la criminalidad de sus actos y no presentaba patologías que justificaran inimputabilidad. La fiscalía pidió la pena máxima y el tribunal coincidió, calificando el hecho como doble homicidio calificado por el vínculo.
Los jueces destacaron en la sentencia que el crimen se produjo con “extrema violencia y planificación”, y que no existían atenuantes. La defensa, por su parte, había solicitado una pena menor alegando un cuadro depresivo y estrés postraumático.
La acusada escuchó la lectura del fallo en la sala de audiencias del Poder Judicial de San Luis. El tribunal ordenó que continúe alojada en el Servicio Penitenciario Provincial.
El caso generó una fuerte conmoción en Juana Koslay y reabrió el debate sobre los mecanismos de contención y asistencia en situaciones de violencia intrafamiliar y salud mental.










