El escándalo de las coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) —popularmente reconocido como Coimasgate o Karinagate— abre una nueva etapa de turbulencias para el gobierno de Javier Milei, apenas semanas antes de las elecciones legislativas. El impacto ya se observa en múltiples frentes: pérdida de confianza, caída en imagen presidencial y un electorado desbordado por la decepción.
Datos que alarman
Una encuesta nacional de Zuban Córdoba y Asociados, realizada entre el 27 y 28 de agosto, arroja cifras contundentes:
- 65,5 % exige que Karina Milei y los primos Menem renuncien y se sometan a la Justicia, contra apenas un 29,5 %que se opone.
- Un 70 % de los ciudadanos dice que no pondría las manos en el fuego ni por Karina ni por los Menem; solo un 20,7 % lo haría.
- El 60 % considera que el gobierno libertario se ha debilitado por la crisis, mientras que apenas un 32,2 % lo descuenta de ese impacto.
- Un 56 % cree que Milei debería enfrentar un juicio político, y el 61,9 % califica las respuestas oficiales como no convincentes, frente al 33,4 % que aún les cree.
- El 10,5 % planea cambiar su voto en octubre: habían pensado votar al oficialismo, pero ya no lo harán. Un 37 %mantiene su apoyo.
Además, otro sondeo de NotaAlPie sostiene que el 60 % percibe al “Karinagate” como un debilitamiento profundo y más de la mitad apoya la salida de los involucrados.
¿La peor hasta ahora?
Esta crisis supera con creces los escándalos previos. El LIBRAgate —la caída del meme coin promocionado por Milei— ya había erosionado la confianza pública, con un rechazo que superó el 57 %. En esa oportunidad también impulsó un pedido de juicio político.
A diferencia de ese episodio, el actual Coimasgate no es solo financiero ni vinculado a una operación de mercado: involucra directamente a familiares del Presidente y a su entorno más cercano, lo que eleva la percepción de corrupción y agrava el desgaste institucional.
Imagen personal y económica en declive
- Una encuesta de Trespuntoszero registró una caída récord en la imagen positiva de Milei: del 52 % hace solo siete semanas, ahora se ubica en un preocupante 39,8 %.
- Según Página12, el escándalo hizo que el 10 % de los votantes del balotaje reevalúe su apoyo a LLA; uno de cada dos electores libertarios se declara abierto a dejar de apoyar al gobierno.
- Otro estudio apunta a que casi el 75 % de la población ve al gobierno actual como “corrupto” tras revelarse el caso de las coimas en ANDIS.
- El relevamiento también mostró que el 81 % exige explicaciones por parte del Presidente Milei y que el 73 % considera el hecho como muy grave o grave.
En lo económico, el escándalo ya generó una caída en los bonos en dólares y desconfianza entre los inversores.
¿Cómo llegó el gobierno a este embudo?
El Coimasgate llega en medio de una serie de crisis acumuladas: la derrota legislativa del veto a la ley de emergencia en discapacidad, libragate, los casos vinculados al fentanilo adulterado, y la creciente sensación de improvisación. El Gobierno no logró construir una estrategia de contención, y la narrativa oficial se percibe repetitiva y desconectada.
El escenario hoy tiene al oficialismo sin capacidad para salir del embudo. La credibilidad en su relato político fue erosionada en los dos últimos años, y ahora el caso Karinagate podría consolidar esa pérdida como irreversible.
¿Qué sigue?
- En lo político: el escándalo puede frenar cualquier avance electoral de LLA en octubre, y desarticular su base electoral hasta ahora imbatible.
- En lo institucional: los pedidos de juicio político, sumados a las percepciones de corrupción, podrían generar convulsiones legislativas y judiciales.
- En lo económico: si persiste el clima de desconfianza, el gobierno puede enfrentar más presión financiera y mayor costo político en el plano económico.