La Casa Rosada prepara una convocatoria para gobernadores que se presentan como dispuestos al diálogo con el gobierno de Javier Milei, con el objetivo de definir una “nueva hoja de ruta” para los próximos dos años y asegurar el respaldo parlamentario necesario para impulsar reformas.
Según fuentes oficiales, entre los mandatarios invitados figuran los de la agrupación Provincias Unidas y otros que hoy se sitúan en una postura de mayor apertura al Ejecutivo, como sería el gobernador de San Luis, Claudio Poggi.
El llamado obedece al deseo del Ejecutivo de “articular acuerdos con gobernadores y legisladores que puedan acompañar la gestión” frente a una nueva composición del Congreso que exige mayorías móviles. La convocatoria está prevista para noviembre, tras el cierre del proceso electoral de medio término.
Aunque algunos gobernadores miran con recelo la iniciativa, ya han puesto condiciones sobre qué tipo de acuerdo firmarían: reclaman que la reunión sea con el Presidente, que se expliciticen qué fondos o recursos provinciales estarían en juego y que haya una agenda clara para lo federal.
La invitación abre varias preguntas clave: ¿qué sectores provinciales obtendrán prioridad en los acuerdos?, ¿cómo se acomodará la asignación de los fondos federales y coparticipación?, ¿y qué rol jugará cada gobernador en la estrategia legislativa nacional? Las respuestas definirán si el gobierno logra consolidar una base estable de apoyo más allá del Congreso.
