En un mensaje dirigido al Coloquio de IDEA, el ministro de Economía Luis “Toto” Caputo, desde Washington, y el vocero presidencial Manuel Adorni, en la apertura del foro, anunciaron que el Ejecutivo enviará al nuevo Congreso un paquete de reformas entre las que se destaca una reforma laboral profunda destinada a “agilizar” el mercado de trabajo. Los expositores mencionaron medidas orientadas a reducir costos laborales, facilitar desvinculaciones y modificar el régimen de convenios colectivos.
Según los expositores, la reforma buscaría crear un “régimen laboral más ágil” que termine con lo que definieron como la “industria del juicio” y con trabas que, según el Gobierno, desalientan la creación de empleo. En su intervención, Caputo enfatizó que la reforma será una de las prioridades tras las elecciones y que el plan incluye medidas laborales, previsionales y tributarias.
Entre los lineamientos adelantados y recogidos por la prensa, se mencionan: la posibilidad de modificar convenios colectivos, simplificar el régimen de relaciones laborales para que las empresas puedan acordar condiciones más flexibles (incluso, según algunos portavoces, en moneda extranjera), y reducir el costo de los despidos para los empleadores. Los voceros oficialistas explicaron que estas medidas pretenden atraer inversión y dinamizar la creación de empleo formal.
La presentación tuvo lugar en un contexto empresarial: el Coloquio de IDEA reúne a referentes del “círculo rojo” que vienen reclamando reglas más favorables para la inversión. Caputo envió un video desde Estados Unidos, mientras que Adorni asistió personalmente y aseguró que el Ejecutivo “confía” en que el próximo Congreso (tras las elecciones) será más proclive a acompañar el paquete de reformas.
Reacciones y advertencias
Las primeras reacciones del ámbito sindical y de distintos sectores políticos no se hicieron esperar. Medios que cubren la jornada reproducen críticas que describen la iniciativa como una pérdida de derechos laborales y una reforma que apuntaría a “abaratar despidos”. Diversos sectores sindicales ya adelantaron rechazo y advertencias sobre posibles medidas de fuerza si el proyecto avanza en los términos más flexibles que se plantearon.
El Gobierno anunció que remitirá el proyecto al Congreso una vez que la nueva conformación legislativa asuma. El anuncio en IDEA marca el inicio público de una ofensiva comunicacional destinada a persuadir a empresarios y a la opinión pública sobre la necesidad de “modernizar” las normas laborales. Los sindicatos y la oposición advierten que el tema será centro de conflicto político y social en las próximas semanas.










