En un movimiento que refleja la creciente influencia de La Libertad Avanza (LLA) en la política argentina, los diputados del PRO Cristian Ritondo y Diego Santilli se reunieron con Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, y el presidente Javier Milei en la Casa Rosada. El encuentro, que también contó con la presencia de Sebastián Pareja y Eduardo “Lule” Menem, buscó consolidar una alianza electoral en la provincia de Buenos Aires para las elecciones legislativas de octubre.
“El Presidente nos pide que saquemos la mayor cantidad de votos”, expresó Ritondo al salir de la reunión. Por su parte, Santilli enfatizó la necesidad de “trabajar en conjunto a fin de integrar nuestras propuestas y darles a los bonaerenses un futuro mejor”.
Sin embargo, este acercamiento ha generado tensiones dentro del PRO. Sectores alineados con Jorge Macri y otros referentes del partido han manifestado su descontento, considerando que el acuerdo con LLA podría diluir la identidad del PRO y favorecer una absorción por parte del oficialismo libertario.
Analistas políticos señalan que este acuerdo podría ser el último intento del PRO por mantener relevancia en el escenario político, ante el avance de LLA y la fragmentación interna del partido. La estrategia de Ritondo y Santilli busca evitar la desaparición del PRO como fuerza autónoma, aunque algunos consideran que podría terminar siendo cooptado por el oficialismo.
A pesar de las declaraciones públicas que descartan una fusión, la realidad indica que LLA tiene la iniciativa en las negociaciones, y el PRO se encuentra en una posición de debilidad. La posibilidad de una lista conjunta encabezada por José Luis Espert, como se ha mencionado, refleja la necesidad del PRO de adaptarse a las nuevas dinámicas políticas para sobrevivir.
En este contexto, el acuerdo entre el PRO y LLA en la provincia de Buenos Aires podría marcar un punto de inflexión en la política argentina, redefiniendo alianzas y estrategias de cara a las próximas elecciones