El volcán Kliuchevskói, el más alto y activo de Eurasia, entró en erupción pocas horas después del potente terremoto que sacudió el este de Rusia. Alertas de tsunami en múltiples países y evacuaciones masivas.
Una jornada dramática vivió la península de Kamchatka, en el extremo oriente de Rusia, luego de que un terremoto de magnitud 8.8 provocara no solo alerta de tsunamis a lo largo del Pacífico, sino también la erupción del volcán Kliuchevskói, considerado el más activo de Eurasia.
Terremoto y tsunami
El sismo, registrado frente a la costa de Kamchatka a una profundidad de 19 kilómetros, activó inmediatamente los protocolos de emergencia. Se emitieron alertas de tsunami para Japón, México, Chile, Ecuador, Hawái y otras regiones del Pacífico.
En Japón, más de 900.000 personas fueron evacuadas como medida preventiva. También hubo evacuaciones en el Lejano Oriente ruso, especialmente en Severo-Kurilsk, donde unas 2.700 personas abandonaron sus hogares por el riesgo de inundación y caída de cenizas.
El volcán entra en acción
Pocas horas después del movimiento telúrico, el volcán Kliuchevskói –con 4.800 metros de altura– comenzó a emitir lava incandescente, gases y una imponente columna de ceniza que alcanzó más de 3 kilómetros de altura. Según el Observatorio Vulcanológico de Kamchatka, la ceniza se desplazó 58 kilómetros hacia el este.
Las autoridades confirmaron que se trata de una erupción estromboliana, con fuerte resplandor visible desde largas distancias y emisión continua de material volcánico.
Kamchatka forma parte del llamado “Anillo de Fuego del Pacífico”, una zona de intensa actividad sísmica y volcánica. En los últimos meses, otros volcanes como Sheveluch y Bezymianny también habían mostrado signos de actividad.
Esta combinación de eventos refuerza la vigilancia geológica en toda la región. Si bien no se han reportado víctimas fatales, sí se contabilizan heridos leves, daños en infraestructuras escolares y restricciones aéreas por la presencia de ceniza en el ambiente.
Seguimiento en curso
Los equipos de rescate y geólogos continúan monitoreando el comportamiento del volcán, mientras se mantienen activas las alertas ante posibles réplicas sísmicas.
Las autoridades rusas destacaron que los sistemas de alerta temprana funcionaron correctamente, lo que permitió minimizar las consecuencias de uno de los eventos naturales más intensos del año.