Este jueves 29 de mayo, miles de personas con discapacidad, familiares, profesionales de la salud y organizaciones sociales se movilizaron en diversas ciudades de Argentina para exigir la declaración de la emergencia nacional en discapacidad. La protesta responde a los recortes presupuestarios implementados por el Gobierno de Javier Milei, que han afectado gravemente la atención y los derechos de este sector vulnerable.
En la Ciudad de Buenos Aires, la marcha principal se concentró frente al Congreso de la Nación, donde los manifestantes reclamaron la urgente sanción de una ley que garantice la continuidad de las prestaciones básicas establecidas por la Ley 24.901 y el cumplimiento de los derechos consagrados en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, con jerarquía constitucional desde 2014.
Los manifestantes denunciaron la quita de pensiones no contributivas, la falta de pago a prestadores de servicios, la suspensión de tratamientos y la precarización laboral de los profesionales del sector. Además, exigieron el cumplimiento del cupo laboral del 4% para personas con discapacidad en el ámbito público y la implementación de políticas inclusivas en el mercado laboral privado.
En Villa Mercedes, San Luis, la comunidad se sumó al paro nacional con una multitudinaria movilización por la Avenida Mitre. Personas con discapacidad, junto a sus familias y profesionales, marcharon para expresar su rechazo a los ajustes y recortes que afectan su calidad de vida. La protesta fue acompañada por consignas como “No al ajuste en discapacidad” y “Emergencia ya”, reflejando la urgencia de la situación.
Las organizaciones convocantes advirtieron que, de no obtener respuestas concretas por parte del Gobierno y el Congreso, continuarán con las medidas de fuerza y movilizaciones en todo el país. El objetivo es visibilizar la crisis que atraviesa el sector y garantizar el acceso a derechos fundamentales como la salud, la educación y la inclusión social para las personas con discapacidad.
