River Plate cayó 2-1 ante Palmeiras en el estadio Más Monumental, en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores. El conjunto brasileño se impuso con tantos de Gustavo Gómez y Vitor Roque, mientras que Lucas Martínez Quarta descontó sobre el final para darle emoción a la recta final del encuentro.
El primer tiempo fue claramente favorable a Palmeiras, que supo aprovechar errores en la salida de River para adelantarse en el marcador y manejar los tiempos del encuentro. El equipo visitante mostró solidez defensiva y permitió pocas ocasiones claras del local durante los primeros 45 minutos.
En el complemento, River intentó reaccionar y mejoró en la circulación y la presión, generando varias llegadas de riesgo y obligando a Palmeiras a replegarse. Esa insistencia se tradujo en el descuento de Martínez Quarta a los 88 minutos, un tanto que deja la serie abierta de cara a la revancha en el Allianz Parque de San Pablo. Aun así, el triunfo por 2-1 le da a Palmeiras la ventaja de visitante para la definición.
La jugada más polémica de la noche tuvo intervención del VAR: River reclamó un posible penal por una acción en el área, pero la revisación terminó concluyendo que Montiel estaba en posición adelantada en el origen de la jugada, por lo que la pena no fue convalidada. Esa decisión alimentó el debate entre jugadores, cuerpo técnico y hinchas en las tribunas.
Tras el partido, jugadores como Nacho Fernández reconocieron que el equipo “regaló un tiempo” pero destacaron la actitud mostrada en el segundo tiempo y la expectativa de darlo vuelta en Brasil la próxima semana. El cuerpo técnico deberá ajustar piezas y encontrar soluciones tácticas para la visita al Allianz Parque.
El resultado obliga a River a buscar al menos un triunfo en San Pablo —o una igualdad con goles favorables— para avanzar a semifinales. La serie se resolverá en una semana y promete ser uno de los cruces más disputados de la fase final del torneo continental
