San José del Morro, San Luis – La pequeña comunidad de San José del Morro se encuentra conmocionada y de luto tras la trágica muerte de un vecino, ocurrida por la desgarradora razón de que la asistencia médica vital no llegó a tiempo. La localidad, que lamentablemente no cuenta con una ambulancia propia ni un servicio de emergencias adecuado, expone crudamente las consecuencias fatales de un camino de ajuste y desfinanciamiento de las políticas públicas provinciales, directamente ligado a la gestión del gobernador Claudio Poggi.
En horas de la tarde del sábado, la tranquilidad de San José del Morro se vio quebrada por una emergencia médica que requería asistencia inmediata. Sin embargo, la comunidad se enfrentó a una realidad brutal: la ausencia de medios esenciales. No había una ambulancia disponible en el pueblo para trasladar al vecino en estado crítico. La desesperada llamada a los servicios de emergencia de localidades cercanas implicó una demora crucial, que lamentablemente terminó con el fallecimiento de la persona antes de que pudiera recibir la atención necesaria.
Este doloroso suceso no es un hecho aislado, sino la cruda manifestación de una problemática largamente denunciada por los habitantes de pueblos del interior: la desinversión crónica en salud pública y la falta de recursos básicos para garantizar el derecho fundamental a la asistencia sanitaria.
El Ajuste de Poggi: Una Receta con Consecuencias Fatales
La tragedia de San José del Morro pone el foco de manera urgente en las prioridades de la actual administración provincial. La política de ajuste fiscal impulsada por el gobernador Claudio Poggi, que se ha traducido en una drástica reducción de la financiación para servicios esenciales y una paralización de obras y provisión de equipamiento en sectores vitales, muestra ahora su faceta más cruel.
Mientras el discurso oficial se centra en el “ordenamiento” de las cuentas, la realidad es que la supuesta austeridad está costando vidas. La ausencia de una ambulancia en una localidad como San José del Morro, que debería ser una prioridad básica en cualquier plan de salud pública, es un reflejo de que el ahorro se está logrando a expensas de la calidad de vida y, como en este caso, de la existencia misma de los ciudadanos. La “poca financiación de las políticas públicas” no es una abstracción económica; es la diferencia entre la vida y la muerte para quienes habitan los rincones más alejados de la provincia.
Lo sucedido en San José del Morro no es solo una fatalidad; es una responsabilidad política. La falta de una inversión adecuada en infraestructura sanitaria básica, la carencia de personal y la ausencia de medios de transporte para emergencias en localidades del interior, configuran un escenario donde el Estado provincial, a través de sus decisiones de ajuste, condena a sus propios ciudadanos.
Las redes sociales y los grupos vecinales de San José del Morro y otras comunidades rurales ya expresan su indignación y dolor, exigiendo explicaciones y, sobre todo, soluciones urgentes. La vida de una persona no puede depender de la distancia a la que se encuentre la ambulancia más cercana, ni de la eficiencia con la que se gestionen los recortes presupuestarios.
La tragedia de San José del Morro es un grito de alerta. Es la demostración más palpable de que el ajuste tiene límites, y que cuando la “economía” se prioriza por encima de la vida humana, las consecuencias son devastadoras e irreparables. Es imperativo que el gobierno provincial de Claudio Poggi revise sus prioridades antes de que más vidas se pierdan por la dolorosa ausencia del Estado.