Este jueves, la comunidad de Villa Mercedes se vistió de luto tras confirmarse el fallecimiento de Sergio Balmaceda, reconocido maestro de Full Contact y Kick Boxing, a los 65 años. Con más de cuatro décadas dedicadas a las artes marciales, Balmaceda fue una figura clave en la promoción y enseñanza de los deportes de combate en la región.
Nacido en San Luis, Sergio inició su camino en las artes marciales desde joven, influenciado por las películas de Bruce Lee. Su formación comenzó en una panadería local, donde un panadero le prestaba guantes para practicar boxeo. Posteriormente, se unió a una escuela de Tae Kwon Do, incorporando el uso de las piernas a su técnica.
Su carrera como competidor alcanzó un punto culminante cuando, casi por casualidad, se coronó campeón nacional en un torneo en Buenos Aires. En esa ocasión, fue convocado de último momento para enfrentar al campeón vigente y, contra todo pronóstico, lo derrotó por nocaut. Este logro le abrió puertas en el ámbito de la seguridad, llegando a brindar cursos a la policía y desempeñarse como custodio de altos funcionarios.
Sin embargo, su verdadera pasión residía en la enseñanza. En Villa Mercedes, fundó alrededor de 15 escuelas de artes marciales, formando a generaciones de practicantes y maestros. Su estilo, caracterizado por la disciplina y el rigor de la “vieja escuela”, dejó una huella imborrable en sus alumnos. Además, era conocido por organizar asados y reuniones, fortaleciendo los lazos comunitarios entre sus discípulos.
Apodado “el hombre de las manos de piedra”, Sergio era admirado por la potencia de sus golpes. Una anécdota destacada relata cómo, en un torneo local, aceptó subir al ring con un actor de acción para promover el evento. A pesar de su edad, demostró una fuerza y resistencia sorprendentes, dejando una impresión duradera en todos los presentes.
El legado de Sergio Balmaceda trasciende los logros deportivos; su dedicación y amor por las artes marciales transformaron la vida de muchos en Villa Mercedes. Hoy, la ciudad despide a un maestro, mentor y amigo, cuya influencia perdurará en cada dojo y en el corazón de quienes compartieron su camino.