Este sábado en la cancha de Estudiantes de San Luis, lo que debía ser una celebración por la clasificación de EFI Juniors a cuartos de final se convirtió en un episodio de violencia que el fútbol sanluiseño no quiere repetir. Según una crónica local, tras confirmarse la clasificación del “Expreso”, un simpatizante de Defensores del Oeste saltó el alambrado con una bandera y se enfrascó en un altercado verbal con jugadores de EFI Juniors.
Minutos después, hinchas de ambos equipos ingresaron al terreno de juego, rompieron el cerco perimetral y comenzaron intercambios de piedras y objetos contundentes. El personal de seguridad privada no logró controlar la situación, lo que puso en riesgo a jugadores, árbitros y familias que asistían como público.
La crónica advierte que el acceso de simpatizantes se dio por zonas inadecuadas, donde también circulaban los jugadores, lo que revela falencias en los protocolos de seguridad vigentes.
Desde distintos sectores del fútbol local ya se expresaron muestras de repudio y se solicitó a la Liga Sanluiseña de Fútbol una revisión urgente de los controles en partidos de alto riesgo, especialmente en etapas decisivas de torneos. En un comentario del artículo principal, se afirma: “El fútbol de San Luis no se merece esto… La Liga se tiene que poner a trabajar seriamente en el tema seguridad”.










