Esta mañana, un camión cargado de carne volcó en el Acceso Este a la altura de Cañadita Alegre, en Guaymallén, generando caos, tensión y un intento de saqueo por parte de vecinos que acudieron al lugar apenas se conoció el accidente. La policía provincial intervino con vallas y custodia para evitar que las personas se llevaran la mercadería, y la tensión creció cuando algunos informaron que hubo uso de gases o medidas antidisturbios.
El siniestro ocurrió poco después de las 11:00 cuando el camión —que transportaba carne— sufrió el impacto tras chocar con un utilitario. Según los primeros informes, el vehículo perdió el control, salió hacia la banquina, chocó contra el guardarraíl y terminó cayendo desde un puente hacia Cañadita Alegre, bloqueando el túnel del acceso.
El chofer quedó atrapado en la cabina, aunque fue rescatado por personal policial; sufrió politraumatismos, pero su estado es estable y no corre peligro según las autoridades.
Una vez desparramada la carga de carne, varias personas se acercaron para llevarse parte de los cortes que quedaron sobre la calzada y banquinas. En ese momento, la policía montó vallas y después reprimió los vecinos. También se trabajó en desviar el tránsito por el corte del paso vehicular en el túnel que quedó bloqueado.
Este hecho vuelve a poner de relieve una situación económica y social muy tensa: cuando productos como la carne quedan disponibles en la calle, muchas personas, ante la falta de alimentos accesibles y apoyos oficiales insuficientes, reaccionan intentando acceder a lo que consideran recursos comunes en emergencias.
Además, el episodio expone las contradicciones de una gestión que promete equidad y solución a la crisis económica, pero que muchas veces recurre al control represivo o asistencial para lidiar con manifestaciones de necesidad. El colapso del transporte, los bloqueos viales y las demoras del tránsito también quedan en evidencia cuando ocurren estos accidentes.
